Sabores migrantes comunitarios
La asociación civil Centro de Capacitación Profesional ganó la 4.ª edición del concurso Sabores migrantes comunitarios, organizado por los programas de cooperación Ibercocinas, Iber-Rutas e IberCultura Viva.
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| Julia y Anastasio Francia |
La propuesta formoseña premiada (presentada en formato de video) fue una receta de sábalo a la parrilla condimentado con sal muera y preparado por Anastasio Francia y su hija Julia (referentes de la comunidad qom) quien explicaba la receta en lengua Qom con subtitulado al castellano, con el acompañamiento musical de la cantante y actriz, Ema Cuañeri de la misma etnia quien entonó un canto ancestral pidiendo permiso a la naturaleza y al río para que la pesca sea abundante y provea los pescados que la comunidad necesita. En la producción local participaron Juan Antonio Fernández (dirección, cámara y montaje), Carla Delgado (sonido), Viviana Bieciuk (producción) y Alejandro Vallejo (dirección). La grabación se realizó en el barrio Namqom y por en la reserva de Biósfera de Laguna Oca.
La convocatoria estuvo destinada a personas mayores de 18 años de origen iberoamericano, quienes debían presentar (en versión escrita o audiovisual) una propuesta de práctica culinaria que cuente una receta de su comunidad de procedencia, la historia que está detrás de ella, y la forma en que esa receta se inserta en la comunidad de acogida en el marco de una experiencia migratoria.
A la hora de seleccionar el proyecto se tuvieron en cuenta los siguientes criterios, entre otros: la representatividad de la preparación para la comunidad de origen, la experiencia de inserción en la comunidad receptora, la generación de conocimientos y prácticas tradicionales y creativas impulsadas por cocineras y cocineros migrantes y el impacto directo en la seguridad alimentaria.
El valor total destinado al concurso es de 8 mil dólares para un máximo de 13 propuestas. Las iniciativas seleccionadas recibirán un reconocimiento como Buena práctica de cocina migrante comunitaria iberoamericana y una dotación de 600 dólares. En esta edición, todas las personas que tengan sus prácticas culinarias seleccionadas deben compartirlas en una actividad con la comunidad. La experiencia puede ser en un ámbito familiar/vecinal y/o en una organización cultural comunitaria, en una institución educativa, una asociación civil o similares.
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