Marcando los puntos de inflexión de su carrera en la expo de junio
“Cuando el Estado desampara a la cultura es cuando más los artistas tenemos que militar por estirar la sábana para cubrir a nuestra gente, y ayudarla mas todavía para que siga prosperando. Yo soy lo que soy por lo que la educación pública me dio; me recibí acá y los formoseños me pagaron mis estudios, entonces tengo que devolver, y por eso Casa de Artista siempre está abierta”, dice la artista plástica formoseña Gloria Polo, conocida como LaGloria, quien está celebrando 50 años en el arte y lo hace con una muestra en Casa de Artista, que es su propia casa y que permanentemente está abierta a la comunidad con obras propias y de su colección particular. Casa de Artista - Pintora 50 años, es la muestra de junio que hoy habilitará en Rómulo Amadey 1.508, de 19 a 24 horas, para expresar su felicidad por estar en el arte “alegre, paciente, enojada o peleada con mi obra, siempre en diálogo conmigo misma, a veces en doloroso silencio o en oscuros desencuentros”.
“Estoy feliz de estar en el arte, para mi la solución personal es estar en el arte, con el arte, con amigos artistas, me rodea mucha gente que es del palo del arte, y son divertidos, no me aburro con ellos”, dice la artista que dio vida a sus primeras obras a los 18 años cuando era estudiante y ganó su primer premio en el Salón Nacional de Obreros y Estudiantes, mientras los fines de semana con Blanca Sosa, Lili Polo, Elvira Suárez, salía a pintar a la calle, de día o de noche, como pintoras impresionistas.
Gloria Polo nació en Ibarreta en 1953 y vive en la ciudad de Formosa. Es doctora en Investigación Artística, licenciada y profesora en Artes Plásticas, académica delegada por Formosa en la Academia Nacional de Bellas Artes. Tiene una larga y constante trayectoria participando en exposiciones individuales y colectivas, en salones provinciales, nacionales e internacionales, y trabajando en gestión cultural; y en los últimos años trabaja una serie de objetos concebidos con la idea de sustraerse de los paradigmas del arte, sus convencionalismos y normas.
“Cincuenta años es toda una vida, o es nada también. Vos miras para atrás y podés ser estatua de sal, pero si mirás para adelante tenés la renovación constante… yo trato de mirar para adelante nomás y disfrutar de la vida, lo que puede ser hoy que sea, y lo que no hagas hoy, puede ser nunca ya. Tengo 70 años y tengo los avatares de la máquina gastada, entonces disfruto como si fuera el último día”, dice la artista a Día Seis al explicar qué significan estos 50 años en la pintura, y agrega: “Yo aprendí el modo de vivir en el arte, del arte para el arte, y que hay un modo de ser y estar en el arte, me lo enseñaron en la Escuela de Bellas Artes, a la que ingresé a los 18 años, cuando estaba por la calle Belgrano. Ahí aprendí que había una manera que a mi gustaba de estar en el arte y de ese estilo de vida no me salí más. He sido artista, docente, gestora cultural, curadora, estudiante, maestra, siempre estuve de los dos lados del mostrador y los dos lados son interesantes”.
Al hablar de arte, LaGloria sostiene que con el paso del tiempo le es cada vez más difícil definirlo: “Es una definición de alta complejidad, soy doctora en Arte, especialista en pintura, y me cuesta definir el arte. La definición es según el punto donde vos te parás, y para mi el arte es un sentido de vida, un sentido de humanidad, es lo que te diferencia de ser animal, y es una necesidad existencial esencial en la vida; yo no puedo vivir sin hacer arte, sin disfrutar del arte, sin estar rodeada de arte y amigos del arte. Pero también admito que hay otras definiciones de arte. A mi me gusta el arte social, el arte que se compromete, el arte que se instala en la vida cotidiana, el arte que se popular que es para todos. No me gusta el arte de las galerías, el arte del mercado del arte, el que se vende y se compra, ese es el arte que no me gusta, pero lo respeto y lo considero muy válido. Me gusta la concepción de arte para todos, y el arte que es producto de su contexto y de su época, que hace una referencia al contexto y la época”.
Casa de Artista
En la muestra de junio en la casa de LaGloria se podrán apreciar obras pictóricas que la artista seleccionó porque marcan los puntos de inflexión de su carrera como pintora, y también una instalación. Si bien trabaja en distintos soportes, nunca se alejó de la pintura, del color, y pinta en textiles, en objetos, “en lo que sea”, y en esta oportunidad mostrará entre 15 y 20 pinturas de pequeño y gran formato que reflejan continuidades, rupturas, disrupciones en su obra como pintora en 50 años.
Casa de Artista no es un museo, no es una galería, es una la casa particular de LaGloria donde tiene alrededor de 2.000 obras suyas, y como toda casa de vecino tiene sus limitaciones espaciales. Cualquier persona puede visitarla, con cita previa que pueden ser guiadas (con explicaciones de cada obra) o no. Las guiadas las hace ella, cuando está, puesto que viaja mucho, o sino las hace su hijo, Alejandro Martín Otero Polo, licenciado en Diseño y Multimedia. Los interesados pueden pedir la cita llamando al teléfono 370 4562392.
La inauguración de la muestra de junio es hoy a las 19 horas, con invitados especiales, estudiantes de Bellas Artes, amigos y gente que quiera ir, con entrada libre. Habrá un brindis por la Casa de Artista, por el arte, por los amigos del arte y por Formosa, puesto que hoy se celebra también un aniversario más de la Provincialización.
En la Casa de Artista el recorrido se hace por el primer piso, estudio de LaGloria, donde expondrá sus pinturas y una instalación. En la planta baja, en la entrada, y en el living hay pinturas de artistas invitados, y en el comedor “que es un sitio muy especial”, van pinturas de la amplia colección de Gloria Polo (alrededor de 100 obras) “que valen la pena tener de artistas locales, nacionales e internacionales, y en esta oportunidad seleccionó a artistas muy transcendentales “porque también es trascendental para mi estar 50 años en la pintura, en el arte”.
Las obras que se podrán contemplar son de Ludovico Pérez, grabador, primer director de la Escuela de Bellas Artes que estaba en la calle Belgrano, donde LaGloria se formó como artista, como docente y como persona; Mario Mollari, muralista; Rodolfo Campodónico, pintor, muralista; Raúl Ponce, dibujante y pintor; Lili Polo (formoseña radicada en Europa), pintora, dibujante, surrealista, con su serie Mediterráneo; Elba Viggiani (pintora formoseña radicada en Tucumán); Gerardo Cantú, muralista y grabador mexicano; Javier Infante, “un joven muy prometedor porteño, docente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y egresado de ahí”; y también de Formosa, César Falo Cardozo, ceramista, docente en el Instituto de Arte Alberto Albertazzi (ISA), ex alumno de LaGloria; Ángel Cristian Telechea (instalación objetual y cerámica), docente del nivel Medio, profesor egresado del ISA, y Luján Beloso (máscaras), profesora de Arte: “Son artistas locales que recomiendo, si pueden, compren sus obras, porque son artistas muy valiosos y los tenemos acá, a la vuelta de la esquina a todos”.
Entre las obras que seleccionó LaGloria para esta muestra de junio de Casa de Artista están las de un grupo de artistas muy importantes que en los años 70-80 fueron referentes de la renovación del arte nacional y de la resistencia ideológica al golpe militar con sus obras: “Estas obras son de mi propiedad, algunas me las regalaron, como la de Campodónico que fue quien me ayudó a organizar en Formosa -cuando aún era estudiante- el primer Encuentro nacional de Muralistas en la Escuela de Bellas Artes, con los presencia de artistas de los grupos Greda y Espartaco y así vinieron en total 10 artistas, entre ellos Carpani, Molari, Elena Diz, Campodónico que trabajaron en murales. Fue una gran movida en la ciudad, la Escuela estuvo abierta toda una semana a la comunidad mientras trabajan los artistas que tenían como ayudante a los estudiantes. Y de ellos tengo la de Campodónico, homenaje a los desaparecidos NN; de Mario Molari, el boceto de la obra que quedó acá y creo que está en el Hospital o en Canal 11, y a mi me regaló el estudio de color que él hizo; de Raúl Ponce, quien figura en la historia del arte nacional como integrante de grupo Dibujantes argentinos, que hizo la resistencia en los años 70 al golpe militar desde el dibujo. Y como fortaleza de la militancia y la resistencia desde el arte, pensé que tenía que hacer un señalamiento en esa sala, entonces hago el señalamiento del Nunca Más, porque ahora hay que defender la democracia, porque está en riesgo”.
Un arte con mucha vitalidad en Formosa
LaGloria aplaude la vitalidad que dice tiene hoy el arte en Formosa, con mucha gente joven produciendo. “Es muy interesante lo que tenemos, hay una renovación rápida, nada se detiene, nada es estático en la vida de la humanidad. Nos vamos retirando los viejos y están bailando los jóvenes, y me encanta que haya actividad y que se desafíe a los viejos”, afirma, pero hace ver un problema actual, a nivel nacional y mundial, y que es el avance de la ultraderecha “que elimina diversidad y eso es muy peligroso”.
“Los primeros distorsivos –agrega– son los artistas, entonces son los primeros perseguidos y lo que tenemos que callar. Ahora dicen que los artistas tenemos la culpa de todo, que somos curreros, que recibimos del Estado; yo aclaro que nunca recibí nada del Estado como artista, sólo premios en competencias; nunca recibí un subsidio ni del Fondo Nacional de las Artes (FNA), a pesar que lo pedí pero nunca me seleccionaron en nada, tampoco nunca recibí un crédito ni un préstamo como artista, mi me redujeron impuestos como artista, siempre doné obras al Estado, a las escuelas, trabajé gratis, hice murales gratis cuando había escuelas que lo pedían, doné trabajos a municipalidades, como en Ibarreta, en San Martín Dos la entrada la hice yo con estudiantes de Bellas Artes y no cobramos nada, solo se le dio un premio monetario a los estudiantes. Así que ese concepto de que por culpa de la cultura no hay plata en el Estado, que somos la culpa del fracaso económico de la Argentina, es una falacia; cada una de las instituciones cuestionadas en este momento, como el INT, el FNA, el INCAA, entre otras, lo que hacen es producir cultura que tiene un valor intangible que no es monetario, producimos cultura”.
