#HoyGranInauguraciónOficial
Hace cinco años la familia mandinguera comenzó a hacer realidad su sueño: la construcción de la casa propia, el Centro Cultural Independiente La Mandinga, en el barrio Fleming de la ciudad de Formosa, que hoy se inaugurará oficialmente coronando así el gran esfuerzo y sacrificio colectivo de un grupo de artistas que muchas veces quiso tirar la tolla durante el proceso de construcción, pero “el amor al arte y el saber que estábamos haciendo algo que quedará por años, que nos trascenderá y que dejamos un legado a la sociedad formoseña, nos mantuvo firme la voluntad de continuar pese a todo”.
Y es que los y las artistas de La Mandinga prácticamente dejaron de hacer por casi cuatro años las actividades artísticas propiamente dichas para ponerse el casco y construir el espacio. El proyecto de construcción duró en total 5 años “y no fue nuestro espíritu tener un lugar grande para lucirnos les artistas mandingueres, sino que la idea que nos guió, especialmente en tiempos difíciles, fue brindar a la comunidad el lugar y la posibilidad de que todes se acerquen al arte a través del disfrute de una obra artística en un lugar digno y a través de la práctica en los talleres, por eso tenemos varios salones para dictar talleres, y también con la conciencia plena de que les artistas nos merecemos un lugar de calidad, porque no podemos seguir relacionando la actividad artística con lo under, oscuro, pequeño e incómodo; si el arte sana, debemos practicarlo en espacios saludables”.
“Lo que transmite este espacio —afirman— y que nos lo dice mucha gente, es que aquí se respira una energía amorosa. Y eso es lo que le pusimos a todo lo que hicimos: mucho amor, amor al arte, amor a la gente”. El grupo La Mandinga está conformado por 25 personas que llevan adelante la gestión cultural y artística del espacio cultural. Se suman talleristas y participantes de los más de 30 talleres artísticos culturales que se dictan en el Centro Cultural y de esa manera son aproximadamente unas 200 personas de edades muy variadas (infantes, adolescentes, jóvenes, adultos y adultas) las que conforman la gran familia mandinguera.
El nuevo espacio físico de La Mandinga se pudo construir con el subsidio para Construcción de Sala o Espacio de Teatro Independiente otorgado por el Instituto Nacional del Teatro (Expte. 2688/17), al quedar seleccionados en el Concurso Nacional de Proyectos, y al poder contar con un terreno que la Municipalidad de la ciudad de Formosa entregó en comodato a la Asociación Civil La Mandinga (Personería Jurídica Nº 833/12). Y a ello se sumó el aporte económico, en dinero o donaciones, que realizó la comunidad formoseña convocada a través de #YoTambiénConstruyoLaMandinga, y organismos del gobierno provincial y nacional.
Cuando se aprobó el proyecto de construcción a fines del año 2017, el dólar estaba a 21 pesos, “y terminamos en octubre del año pasado con un dólar a 230 pesos, por ello y sobre todo a partir del 2019 cuando nuestra moneda tuvo una devaluación enorme, decidimos continuar construyendo nosotres para ahorrar el costo de la mano de obra y así que el grupo de artistas se puso el casco de obrero y seguimos construyendo con nuestras propias manos, porque si no tendríamos que haber parado la obra o hacer la mitad de lo que teníamos proyectado; si bien el INT actualizó en 3 etapas el monto del subsidio, siempre la inflación nos ganaba, o tal vez ese subsidio nos hubiera alcanzado pero para algo más pequeño, y nuestro objetivo siempre fue tener un espacio amplio para todas las expresiones artísticas y sobre todo ser un lugar donde la comunidad pueda ejercer el derecho a participar de la vida cultural”.
La inauguración
La inauguración de La Mandinga se realizará a las 18.30 en el marco del lanzamiento del programa Intervenciones en escenario de Verano, del Instituto Nacional del Teatro en la provincia de Formosa. Estarán presentes en el acto autoridades nacionales, provinciales y municipales y la comunidad teatral y artística formoseña.
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| Grupo Kúbicas |
A las 18.30 artistas del elenco anfitrión y del grupo Imágenes, de Misión Laishí, recibirán a funcionarios y público con una intervención de sus zanquistas profesionales, con la dirección de Isidora Núñez. Media hora después se presentará en el patio el show de cubos aéreos Respira, del grupo Kúbicas, y posteriormente, Los de al Lado subirán a escena con su consagrada obra Érase una vez… el lobizón. Luego se realizará el acto inaugural en la sala principal, quedando el cierre musical a cargo del trapero Pistacho.
La vuelta del lobizón
La exitosa y aclamada Érase una vez… el lobizón vuelve a escena y esta vez en el escenario mayor de La Mandinga. La obra del grupo Los de al lado una vez más fue seleccionada para formar parte del programa INTervenciones teatrales en escenario de Verano y en esta oportunidad, en palabras de Joselo Mak, “tenemos el placer de acompañar a nuestros compañeros y amigos mandingueros en esta fiesta que los tendrá como protagonistas, presentando a la comunidad teatral formoseña su hermoso Centro Cultural, sede fundamental de las expresiones y manifestaciones artísticas de nuestra provincia”.
Con las actuaciones de Constanza Micheloni, Lucas Ramírez, Joselo Mak, Laura Saavedra y Lili Bracamonte, sonido y musicalización de David Acuña, iluminación de Rolando Villasanti, asistencia general de Viviana Benítez, y dirección y puesta en escena de Lucas Ramírez, la divertida trama de la obra escrita por Darío Basualdo, cuenta la historia de unos actores de un decadente grupo de teatro que tienen la titánica tarea de representar Nazareno Cruz y el lobo sobre el escenario, pero la realidad los sorprende con sus trampas y los encuentra haciendo una versión muy libre de una leyenda tan autóctona como la del lobizón. Acompañados de pintorescas bailarinas de folklore, entre polcas, zambas y chamamés, intentarán llegar al final de la historia sin matarse entre sí.
Ganadora de la 28.ª Fiesta Provincial del Teatro realizada en 2018, la obra fue la representante formoseña en la 33.ª Fiesta Nacional del Teatro llevada a cabo en Rosario ese mismo año y en la Fiesta Regional de Teatro desarrollada en Posadas, Misiones, en las que fue aclamada unánimemente por la crítica especializada a nivel nacional y por el público, que disfruta de las peripecias de sus protagonistas.
Orgullo formoseño y regional
El centro cultural se inició con un grupo de jóvenes que formaron una murga de estilo uruguayo La Mandinga, en el año 2008, la primera y única murga de este género en la provincia. El grupo fue creciendo y extendiendo la actividad hacia otras ramas del arte como teatro, música, circo, acrobacias, artes marciales y orientales, títeres, artes visuales y danza. Y sus producciones artísticas les han llevado a participar de festivales regionales, nacionales e internacionales de teatro y encuentros de arte y cultura en diferentes provincias argentinas.
Su metodología de trabajo se basa en la autogestión solidaria y participativa, logrando su primer espacio físico a mediados de 2009, y desde el año 2012 el Centro Cultural Independiente La Mandinga se convirtió en una asociación civil sin fines de lucro con personería jurídica Nº 833/12, con una misión y objetivos definidos. A lo largo de estos 14 años funcionó en tres sedes: la primera en calle Padre Patiño casi Fotheringham, la segunda en Deán Funes 35 (ambas en instalaciones alquiladas) y la tercera en Don Segundo Sombra 175, barrio Fleming.
Por sus características edilicias es un ejemplo en la región.Tiene una sala teatral con 220 butacas, un escenario al aire libre (patio cultural), tres habitaciones para alojar a elencos visitantes o capacitadores, sanitarios, sala de ensayo con instrumentos, sala de circo, dos salas para talleres, barra de cantina (La cantina de Colombina) y playa de estacionamiento. En el 2021 La Mandinga inauguró su patio cultural con un festival que ofreció propuestas artísticas los fines de semana de septiembre y octubre. El patio tiene una capacidad para 150 personas, con escenario equipado con luces y sonido.
El trabajo colectivo y activismo cultural de años se corona con un espacio propio que es un orgullo para los propios mandigueros sino para la comunidad en la que está inserta y a la que tanto aporta con la formación de público, educación artística y posibilidad de visibilizar la escena artística provincial y regional.
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